Magaly Moro

Sandra (31 años, Ventanilla). Doctora Moro, estoy muy confundida, tengo sentimientos encontrados. Alex, el hombre que me gusta y con el que llevo saliendo aproximadamente seis meses me ocultó algo muy importante. Resulta que tiene dos hijas pequeñas.

Esta información la descubrí hace poco de forma inesperada. Hace dos semanas, tras salir con una amiga de una sala de cine, me encontré con él en la boletería. Él estaba de espaldas, lo reconocí y me acerqué. “Hola, guapo”, le dije. Él volteó y me miró con un rostro asustado.  Inmediatamente se acercaron a nosotros dos niñas que parecían mellizas. “Papá, apura, tenemos que comprar la canchita y la gaseosa”, le dijo una de las pequeñas a Alex.

Al escucharla me quedé inmóvil, sin hablar. Me di cuenta que él tampoco podía articular palabra. Después de unos segundos que fueron eternos logré decirle: “Ah, son tus hijas” y él respondió: “sí, ellas son mis niñas. Sus nombres son Pierina y Luana. Me tengo que ir, luego conversamos, por favor”.

Le dije que no había problema, que hablábamos después. Sin embargo, desde ese día no le he contestado las llamadas, ni le he respondido sus mensajes. En estos él me dice que está divorciado y que tenía miedo de que me alejara si es que me revelaba que tenía hijas.

No sé si responderle. Me siento engañada. Puede ser que me esté mintiendo de nuevo y que solo haya querido jugar conmigo. ¿Qué me aconseja, doctora?

Ojo al consejo

Estimada Sandra, entiendo tu desilusión. Sin embargo, es necesario que hables con Alex. Necesitas tener las ideas claras para actuar. Sin duda, cometió un error al ocultarte que tenía hijas. Era fundamental que lo supieras desde un inicio. Date la oportunidad de escucharlo. Si después de esto no quedas convencida de su sinceridad lo mejor será que te alejes de él. Suerte.