Redacción Ojo

Magaly Moro |

Camila (25 años, San Miguel). Doctora, ayúdeme, la culpa me está matando. Tuve relaciones sexuales con Saúl, el hermano gemelo de mi enamorado. Todo fue un gran malentendido, ¡yo pensé que era mi pareja!

Tengo cinco años de noviazgo con Said. Aunque nuestra relación ha tenido sus altos y bajos, la confianza que nos tenemos siempre nos ha mantenido unidos. Sin embargo, hay un obstáculo que no nos permite ser felices: Saúl, su gemelo idéntico.

Desde que lo conocí, Saúl se ha mostrado demasiado coqueto conmigo cuando estamos a solas, al punto de rozar el acoso. Yo jamás le dije sobre esto a mi pareja porque no sabía si su hermano era así con todo el mundo; quizás yo estaba exagerando. Además, no quería causar conflictos familiares. Pero ahora me doy cuenta de que ese fue mi error.

Hace dos días fue el cumpleaños de Said y Saúl. Su madre organizó una pequeña fiesta en casa, en la que yo caí borracha rápidamente. Producto de los tragos, busqué a mi chico desesperadamente para darle su “regalito”, ya me entiende. Al encontrarlo, lo besé apasionadamente y el resto es historia. Pero al terminar, me di cuenta de que al lado mío no estaba Said, sino Saúl.

Él se empezó a reír descaradamente, mientras yo huía de la habitación como bala. Gracias a Dios, mi enamorado jamás se dio cuenta porque se había quedado dormido en el sofá.

Ahora no sé si deba contarle la verdad o fingir que nada pasó. No quiero que me deje por una infidelidad que no fue por culpa mía, sino la de su gemelo. ¡Ayuda!

Ojo al consejo

Camila, ante todo te pido tranquilidad. Creo que lo más conveniente es que le cuentes la verdad a tu pareja, tarde o temprano Said terminará enterándose de todo.

Explícale lo que sucedió y sé sincera sobre el comportamiento que ha tenido tu cuñado desde el inicio.

No será fácil al inicio asimilar tal noticia, pero será peor vivir con la culpa y el miedo. Fuerza.