Magaly Moro |

Marleny (55, Comas). Ay, doctora Moro, no entiendo por qué los hombres se vuelven indiferentes y poco detallistas con sus parejas con el transcurso del tiempo. Llevo 30 años de casada con Federico y cada vez siento que le importo menos. El último problema que hemos tenido es por una absurda lavadora, imagínese.

Yo sé que la situación económica está difícil señora Moro, sin embargo, gracias a Dios a mi marido le ha ido bien, incluso le aumentaron el sueldo porque trabajaba más horas. Sé que es su esfuerzo, pero eso no justifica que sea tan egoísta.

Como sabe, este invierno está terrible, hace mucho frío, no obstante, yo igual debo seguir lavando la ropa y por esta razón le pedí a mi marido que renueve la lavadora porque la anterior ya no centrifuga. Hasta me tomé la molestia de buscar ofertas y elegir la más económica. No obstante, apenas solté la propuesta, todo fueron gritos e insultos.

Frente a mis hijos, Fede me dijo que era una inconsciente que solo abro la boca para pedir cosas, de inmediato le increpé que a él siempre le molestaba que yo trabaje y él respondió que solo pide que no me porte como una despilfarradora. “No puedes ver ni un sol porque ya estás pidiendo cosas”, vociferó y salió furibundo de la casa.

No sé si exagero, pero esta pelea fue la gota que derramó el vaso. Quisiera separarme de este hombre miserable. Señora Moro, yo sufro de artritis y si pedí la lavadora fue porque se necesita en la casa y no como un lujo. Siento que no merezco que me trate de esa manera. ¿Qué hago? Ayúdeme.

Ojo al consejo

Estimada Marleny, si este tipo de tratos son constantes, entonces mantente firme en tu decisión de separarte. Piensa en tus hijos, ellos están siendo testigos de este tipo de situaciones insanas y eso puede afectar su vida más adelante.Conversa seriamente con Federico y si notas algún arrepentimiento, pídele que te lo demuestre con actos, no retrocedas fácilmente. Gracias.

TAGS RELACIONADOS