Magaly Moro |

Javier (27 años, San Juan de Miraflores). Señora Magaly, espero que esté pasando un bonito San Valentín en compañía del ser amado porque lamentablemente yo no puedo hacer lo mismo. Cynthia terminó conmigo hace unos días porque, según ella, jamás tengo dinero para consentirla como se debe.

Desde mi punto de vista, el Día de los Enamorados es una fecha comercial diseñada para gastar dinero a lo loco. ¿Por qué regalar flores, joyas y chocolates cuando el amor no tiene precio?

Por eso mismo, jamás he destinado ni un solo centavo a todas las enamoradas que he tenido a lo largo de mi vida. Inclusive, Cynthia compartía mi opinión cuando nos hicimos pareja hace tres años. Entonces, ¿por qué ahora se enfada conmigo?

Hace tres días me preguntó qué haríamos por el 14 de febrero, a lo que respondí: “Nada pues. Ya sabes que no tengo plata y, además, tampoco podemos vernos por la cuarentena”. Sin embargo, ella no se quedó conforme con mi respuesta y me preguntó si le enviaría algo por delivery.

Cuando le dije simplemente que “no”, ardió Troya, doctora. Cynthia empezó a gritarme a través del celular y a insultarme como nunca antes lo había hecho en todo este tiempo de relación. “Jamás tienes dinero para mí. Con una miserable caja de chocolates yo soy feliz, pero ni siquiera eso puedes comprarme”, me dijo exaltada antes de terminar conmigo.

Doctora, no sé qué hice mal. Ella sabe bien que ahora no tengo trabajo y no estoy dispuesto a gastar el poco dinero que tengo en tonterías. Aconséjeme.

Ojo al consejo

Javier, creo que no debiste asumir que Cynthia pensaba igual que tú. Quizás estuvo de acuerdo contigo en su momento para no presionarte. Sin embargo, un detalle por más pequeño que sea siempre será bien recibido, especialmente en San Valentín. Habla con ella y trata de darle algo sencillo, como una carta o una fotografía, para demostrarle cuánto la amas. ¡Suerte!