Magaly Moro

Jacqueline (37 años, Ate Vitarte). Queridísima doctora Moro, mi historia es realmente terrible porque la actitud del hombre a quien escogí para que sea el padre de mis hijos es repugnante.

Hace nueve años me casé con Sergio, un hombre aparentemente íntegro que conocí cerca de mi centro de labores. Durante el tiempo que hemos estado casados tuvimos varios altos y bajos, pero nunca dudé del amor que sentía por él. Enfrentamos varios problemas económicos, pero jamás solté su mano. Seguía a su costado para darle todo mi apoyo. Él es profesor de tenis y no tenía estabilidad en sus ingresos, no obstante, nunca le reproché ni le exigí nada para nuestros hijos. Cuando no tenía simplemente era yo quien cubría al 100% los gastos del hogar.

Todo cambió hace unos meses. Vi actitudes en él muy diferentes. Usaba ropa cara y tenía una actitud ganadora y arrogante todo el tiempo. Asimismo, empezó a salir todos los días y cada viernes dejaba 1000 soles en la mesa antes de cruzar la puerta. Le pregunté el origen del dinero, pero nunca profundizaba. A raíz de ello empecé a averiguar en sus redes y seguirlo.

Un día descubrí que iba a la casa de la mamá de nuestra vecina. Obviamente me pareció extraño. Le pregunté al vigilante de la urbanización y el señor me comentó que mi esposo y esa mujer de 70 años eran salientes. “Los veo juntos y de la mano”, me dijo.

Cuando llegó a casa le reclamé y me dijo que solo lo hacía por dinero, que lo perdonara, pero que también lo deje seguir. ¿Qué hago, señora Magaly? Ayúdeme.

Ojo al consejo

Estimada Jacqueline, tu esposo se está aprovechando de esa mujer y tú no puedes ser cómplice de eso. Además, no mereces un hombre así en tu vida, por más que sea el padre de tus hijos. Mereces a alguien que te dé su amor al 100%.

No toleres esas actitudes, no des ese ejemplo a tus niños. Lo mejor que puedes hacer es alejarte de él. Suerte.