Magaly Moro |

Claudia (31, Comas), Ay, doctora Moro, tenga tan mala suerte que mi vida parece una película de comedia. Resulta que el pasado domingo me crucé cara a cara con mi ex. Eso no fue lo malo, sino que yo estaba en fachas, despeinada, con una ropa que no me favorecía en lo absoluto, en conclusión, un completo desastre.

Él estaba con un amigo, me levantó una ceja a modo de saludo, y siguió su camino. No sé, pero me dio la impresión que los dos se fueron riendo. No puedo confirmarlo porque llevaban puesta la mascarilla. Yo me quedé paralizada, sin hacer o decir nada, lo peor es que ni acompañada estaba.

Señora Moro, hace un año que terminé con Manuel y aunque no lo busqué, la verdad es que aún lo sigo queriendo. Me ha afectado mucho haberlo visto, revivieron todos mis sentimientos, pero también me chocó bastante que me haya visto hecha un esperpento. Tanto me impactó que llegué a mi casa llorando y le conté todo a mi mamá. Al principio ella fue cruel y me respondió: “Te lo mereces, porque siempre te pido que te arregles y todavía te enojas”.

Es verdad, ella todo el tiempo me pide para que me arregle un poquito, pero a mí me aburren sus comentarios. Pero doctora, ese día pensé: “No creo que sea tan piña de encontrarme a mi ex o alguien conocido”, pero mire lo que me ocurrió.

Me siento muy triste porque Manuel pensará que estoy toda descuidada desde que me dejó. Me duele saber que se ha podido burlar de mí o que haya hecho algún comentario negativo. Desde el domingo no tengo ganas de comer y ando bajoneada. ¿Qué hago, doctora Moro? Necesito su apoyo.

Ojo al consejo

Querida Claudia, por lo que me cuentas, tienes herido el orgullo, el ego. A ti te hubiera gustado que Manuel te vea súper arreglada y así sufra por lo que se perdió, pero ese es un pensamiento erróneo.

Si él estuvo contigo, sabe la calidad de persona que eres y eso es lo que importa. Por otro lado, ya es momento de que des vuelta a la página. Olvídalo ya.

TAGS RELACIONADOS