Magaly Moro

Maribel (32 años, San Martín de Porres). Estimada doctora, estoy en una gran disyuntiva, tengo 5 años de casada con Gustavo, mi novio desde la secundaria, él es muy amigable y amoroso; sin embargo, es demasiado celoso. Todo el tiempo está mirando qué me pongo, con quién hablo y de qué converso. Siempre ha sido así, pero pensé que al comprometernos esa actitud cambiaría, pero no. He luchado con su desconfianza por todos estos años, pero la gota que ha derramado el vaso es que ahora me ha prohibido que me corte el cabello.

Doctorcita, yo puedo aceptar sus inseguridades, pero esto ya sobrepasa mi paciencia. Desde que nació mi bebé, o sea hace 2 años, no me corto el cabello ni me lo pinto y hace unas semanas mi hermana me dijo que había encontrado un lugar económico y seguro en donde podrían hacerme un cambio de look. Obviamente, coordiné de inmediato y saqué mi cita. Luego de eso fui emocionada a contárselo a mi esposo y él se enojó demasiado. Vio la foto de referencia que tenía sobre el look que deseaba y la rompió. Me dijo que no necesito hacerme nada porque para él estoy bien y con eso debe ser suficiente. Se paró del mueble y antes de cerrar la puerta de la casa gritó: “Además, a mí me gustan las mujeres de cabello largo y oscuro, no aquellas que tienen cortes raros hasta el hombro”.

Le juro que no sé cómo actuar, doctora Magaly, yo anhelo hacerme ese cambio, siento que me haría sentir bien conmigo misma porque actualmente no me gusta cómo me veo. ¿Pero qué hago con la actitud de Gustavo?

Ojo al consejo

Debes tener en claro que nadie, sea tu esposo o hijos, puede decidir sobre ti. Si sientes que necesitas ese cambio de look, adelante. Es tu cuerpo y no estás haciendo nada que dañe tu matrimonio. Eso sí, es importante que hables con Gustavo sobre sus actitudes y celos. Él no es tu dueño, tú eres libre de escoger. En caso él no entienda esto, evalúa si lo quieres a tu lado.