Magaly Moro

Briana (26 años, Independencia). Doctora, estoy pasando por un momento complicado con mi expareja. Conocí a Santiago en Barranco cuando él tenía 20 años y yo 22. Después de tres años, ya nada era igual por eso decidimos ponerle fin a lo nuestro. Fuimos a un bar del Centro de Lima, pedimos una botella de vino y brindamos por el tiempo compartido. Sabíamos que cuando la botella se acabara, nos diríamos adiós: lloramos al llegar a la última gota. Fueron días de dolor, pero luego de un año logré superarlo y estaba apunto de iniciar una nueva relación.

No sabía nada de mi ex hasta que su prima me llamó una mañana del último mes de junio. “Santi tuvo un accidente y está preguntando por ti. Pensé que habían terminado”, me dijo. Obviamente, salí corriendo para el hospital por el cariño que aún le tenía.

Cuando llegué, su prima me contó que Santi se cayó de un árbol de casi ocho metros de altura y que hace una semana los médicos le indujeron a un coma. Sin embargo, despertó la noche anterior y solo preguntaba por mí.

Al entrar a su habitación, Santi estaba sentado en la cama. Me vio y sonrió a medias. “No sé por qué estoy aquí. No recuerdo nada, solo que salí contigo a un concierto de salsa”, comentó. Sorprendida miré al médico, lo llevé a un lado y le dije que ese concierto fue hace un año y medio. A lo que el doctor respondió que Santiago había perdido su memoria a corto plazo y por eso no recuerda lo último. Desde entonces, él me trata como si fuera su novia. Doctora, no sé qué hacer, me costó mucho superarlo y ya no siento lo mismo por él, pero tampoco puedo dejarlo así. ¿Qué hago?

Ojo al consejo

Querida Briana, debes ser sincera contigo misma y también con él. Si ya no lo quieres como antes, entonces no hay motivo de que sigas allí, sobre todo si sabes que vas a salir lastimada. Por otro lado, no puedes estar con alguien solo por lástima.

Debes poner tu bienestar y tranquilidad antes que todo. Además, lo correcto es que él sepa cuál era su vida antes del accidente. Suerte.