Magaly Moro |

Josefina (39, Lince). Señora Moro, llevo 6 años de casada con Carlos, un profesor de Literatura que me cautivó por su inteligencia y sensibilidad. Es un buen hombre, no me quejo, trabajador, respetuoso, hacendoso y cariñoso, pese a eso no todo es color de rosa. El problema, desde que vivimos juntos, es el dinero. No nos alcanza.

Yo soy secretaria en una empresa de transportes y, por la pandemia, me redujeron el sueldo que ya era bastante bajo. Lo mismo ocurrió con Carlos. Como sabrá, en nuestro país la docencia no es bien remunerada. Hemos sufrido por el tema económico como no tiene idea, sin embargo, Carlos parece olvidarlo cada vez que ve libros por internet. En estos tiempos de cuarentena, surgieron muchos emprendimientos de venta de libros de segunda mano y cada vez que mi esposo veía alguna edición que le gustaba, simplemente la compraba.

Estos impulsos fueron aumentando hasta el punto de quedarnos sin plata para comer. Debo aceptar que Carlos es un ávido lector, pero tiene varias ediciones que ni ha tocado, ¿cuál es la necesidad de comprar libros nuevos? El mes pasado fue capaz de gastar casi todo su sueldo comprando libros, tuvimos una discusión muy fuerte y hasta me fui a casa de mis padres porque no teníamos ni un sol. Lo amo, pero estoy pensando en divorciarme.

¿Qué hago, doctora? Es mi esposo y juré estar con él en las buenas y malas. No obstante, es una persona egoísta y no quiero vivir sufriendo. Espero su consejo.

Ojo al consejo

Querida Josefina, definitivamente tienes que hablar seriamente con Carlos, él está actuando de forma irresponsable y egoísta. En un matrimonio, los gastos económicos deben ser consensuados. Es necesario que le confieses tus deseos de separación en caso las cosas no mejoren, quizás lo haga reflexionar.

Te aconsejo mantenerte firme en todo momento. Suerte.

TAGS RELACIONADOS