Sus hijos no me quieren

Manuel (Villa María del Triunfo, 48) Nunca he sido muy afortunado en el amor, doctora, pero mi suerte ha comenzado a cambiar con la llegada de Liz. Ella es una mujer madura y muy atractiva, de esas que saben lo que quieren y se entregan al máximo en todo sentido. Sus encantos me dejaron embelesado al poco tiempo de conocerla y rápidamente me animé a invitarla a salir. Pese a la gran confianza que suele demostrar, tiene una debilidad: sus hijos. Aunque ya trabajan y cada uno tiene su propia vida, los dos viven con Liz y su madre. Cuando se enteraron de que estábamos saliendo, se enfurecieron de tal forma que fue imposible para mi amada seguir viviendo con ellos.

Un día llegó a mi casa con sus cosas porque ya no podía seguir escuchando todo lo que decían de mí. No entiendo qué pude haber hecho para que me traten de esa forma. En todo momento he sido correcto con su madre. Lo único que hago es quererla y creo que eso les incomoda porque aún tenían la esperanza de que vuelva con su expareja, el padre de ambos. Por lo que Liz me cuenta, es un hombre muy cariñoso con sus hijos, pero egocéntrico y manipulador con ella. Jamás le dio el lugar que se merece y, lamentablemente, las cosas no terminaron muy bien entre ellos.

Sé que no tengo que caerle bien a todo el mundo y que es muy duro para cualquiera tener una persona nueva en sus vidas, pero cuando veo a Liz sufrir por ellos, no puedo evitar sentirme mal. ¿Habrá alguna forma de que me acepten o debo alejarme por el bien de todos?

CONSEJO. No te precipites a tomar decisiones por una situación que podría ser pasajera. Tarde o temprano comprenderán que deben respetar la voluntad de su madre.