Magaly Moro

magalymoro@prensmart.pe

Isabella (28 años, Cañete). Doctora Moro, tengo un problema con mi pareja. Su nombre es Luis.

Lo que pasa es que tiene las uñas largas y pintadas. A él le encanta tenerlas así. Este gusto, extraño para mí, comenzó hace unos meses. De un momento a otro dejó que le crecieran las uñas. Después comenzó a pintarlas, menos mal solo con un esmalte de color transparente.

Actualmente las tiene muy bien cuidadas, incluso se hace cada mes la manicura. Al ver tanto esmero en mantener sus uñas perfectas le he preguntado a qué se debe ese gran interés por ellas cuando antes no le importaban.

Luis me ha dicho: “solo quiero tenerlas muy bien cuidadas, lucir unas uñas bonitas dice mucho de una persona, no veo nada de malo en ello. Además, a mí me gusta cómo se ven. No te imagines algo malo, bebé”.

Señora Magaly, a pesar de lo que me dijo mi chico, estoy preocupada. ¿Se imagina si mis amigos o mi familia ven sus uñas? Seguro se burlarán de mí y de Luis. No quiero eso. Le he pedido a él que deje de cuidarse tanto las uñas porque quiero evitar momentos incómodos.

Pero él no quiere hacerme caso. Me dice que poco le importa lo que otras personas le puedan decir o pensar. Admiro que sea una persona tan segura de sí misma, decidida y despreocupada en ese aspecto. No obstante, yo sigo pensando que lo mejor será que tenga unas uñas más masculinas. ¿Usted qué opina de esta situación? Su consejo, por favor.

Ojo al consejo

Estimada Isabella, considero que no hay real motivo para preocuparse. A Luis no le importa lo que piensen o digan los demás entonces tómalo de la misma forma. Es lo mejor. Además, puede ser que le vean las uñas y no les cause tanto asombro. No te ahogues en un vaso con agua. De presentarse un caso de burla defiende inteligentemente a tu chico. Suerte.