Magaly Moro

Natalia (27 años, San Borja). Doctora Moro, en la vida me han sucedido cosas complicadas y lo que le voy a contar no es la excepción.

Cuando tenía 22 años tuve una relación con un chico, luego de muchos años esta llegó a su fin. Por cosas de la vida ahora trabajamos en la misma oficina. Cuando he tenido que preguntarle algo, siempre me coquetea, pero no me afecta, ni le hago caso. Preferiría no tenerlo tan cerca por mi salud mental, porque me hizo mucho daño, pero trabajo es trabajo.

Por otro lado, a los 26 años conocí a un muchacho, con quien mantuve una relación muy breve, poco más de seis meses, a quien respeto y le deseo lo mejor. Él ingresó a la empresa donde yo laboro en pandemia. Suelo cruzarme con él en el pasadizo, en las escaleras y hasta en el bus, es más, hasta hemos hablado por Messenger, y todo tranquilo. Mi primer ex sabe de la existencia de él, pero el segundo creo que no, nunca se lo dije.

Para colmo, hace una semana mi tercer ex acaba de conseguir trabajo como asistente de mi jefe. De hecho, parece que trabajaremos codo a codo en algún momento. No sé cómo reaccionaré, porque como él es más reciente, aún lo quiero demasiado.

Desde hace unos días he estado pensando que esta situación no es buena para mí porque tengo muy presente a mi pasado y pienso más en eso que en mi futuro. ¿Cree que por mi saluda mental deba renunciar a mi trabajo e irme a un lugar nuevo?

OJO al consejo

Estimada Natalia, si la presencia de tus exparejas te incomoda o molesta en cierto grado creo que sí debes considerar buscar otro trabajo e incluso mudarte a otro lugar, porque tampoco es sano que vivas pensativa y preocupada. No te dejes arrastrar por el pasado. Lo importante es tu tranquilidad emocional. Sigue adelante con tu vida. Mucha suerte.