Magaly Moro
Daniel (32 años, Chosica). Señora Moro, perdí al amor de mi vida por una noche de copas. Soy un tonto, lo peor de todo es que ya no creo poder recuperarla. Marcia, mi exprometida, ha presentado oficialmente a su pareja en las redes sociales. Esto ocurrió hace ya dos años, doctora, pero verla con otro hombre ha abierto mi herida. Le juro que me siento pésimo, toda mi desdicha fue producto de mis bajos instintos por Pilar, una compañera de mi oficina. Cuando me di cuenta de lo que había hecho, fue demasiado tarde.
Le cuento que Marcia se enteró de mi infidelidad porque los chicos que estuvieron presentes en aquella fiesta subieron fotografías de nuestra reunión en Instagram y, para mi mala suerte, en una de esas imágenes aparezco besándome con Pilar. En ese tiempo intenté negarlo e insistí con que no era yo, porque la imagen no era nítida, pero fue en vano, mi exnovia me reconoció por mi camisa, una prenda que ella misma me regaló.
Desde ese momento, Marcia se fue de la casa. La llamé mil veces, todo fue en vano, jamás me respondió. Doctora, ha pasado tanto tiempo y aunque ya no lloro como un desquiciado, desde entonces siento que mi vida no tiene sentido y verla en brazos de otro hombre me pone muy mal.
Ella era el motor de mi vida, mi luz, ahora estoy sumido en la oscuridad, sin salida. Me arrepiento tanto. Estoy completamente desesperado y acudo a este espacio con la intención de que me brinde un buen consejo, necesito superar esta etapa. Sé que ella no volverá y deseo con toda mi alma olvidarla. ¿Qué hago? Ayúdeme, se lo ruego.
OJO al consejo
Querido Daniel, cometiste un grave error como bien lo reconoces y ahora no te queda más que dar vuelta a la página y sacar una valiosa experiencia para el futuro. Te recomiendo que busques ayuda psicológica, porque ya ha pasado suficiente tiempo y la herida sigue abierta. Eso no es sano. Por tu bien, aléjate de todo lo que te recuerde a ella. Suerte.