Magaly Moro

Alfredo (50 años, San Martín de Porres). Doctora Magaly, es muy grato saludarla. Le escribo con la esperanza de que me ayude a acercarme a una mujer. Hablo de Keiko Fujimori, sí, yo también estoy enamorado de ella.

Hace unos días ella hizo pública su separación de su esposo Mark. Para mí el anuncio del final de su matrimonio ha sido la noticia más esperada de mi vida.

Desde hace cinco años vivo pensando en ella. No me importaba que fuera la hija de Alberto Fujimori y las acusaciones en su contra. Sus ojos chinos, su sonrisa, su cabello lacio y, sobre todo, su carácter fuerte y decidido me enloquecieron. La admiro. Siempre pensé que solo podía ser mi amor platónico porque ella estaba felizmente casada, por lo menos así lo parecía.

Sin embargo, ahora que está separada creo que podría hacer algo para acercarme y decirle lo que siento. Lo malo es que me salió la competencia, ese militante fujimorista Eduardo Auccalla, que públicamente le ha pedido una oportunidad.

No puedo permitir que me arrebaten esta chance que tengo. Creo que ha llegado el momento de acercarme a ella, declararle mi amor y pedirle que me dé una oportunidad. Estoy decidido. Solo tengo que encontrar la manera de verla, he pensado en enviarle flores a su domicilio o seguirla para sorprenderla.

Tengo muchas ideas sobre cómo conquistarla. Señora Moro, ayúdeme, ¿cuál sería la manera más efectiva de acercarme a ella?, ¿cómo demostrarle que no soy un loco acosador, sino que realmente son un fan enamorado?

OJO al consejo

Estimado Alfredo, toma las cosas con calma. Decir que estás enamorado de Keiko es un poco apresurado. Para amar a una persona tienes que conocerla con mayor profundidad. Entiendo si me dices que te gusta y quieres acercarte a ella para ver qué ocurre. Te diría que esperes un poco. La señora está atravesando por un momento complicado. Sé prudente y respetuoso. Saludos.