¿Cesárea o parto natural?,¿Qué es mejor?

El parto es un proceso natural y maravilloso, del que lamentablemente muchas mujeres están huyendo por miedo a sentir dolor o a que se les dañe la vagina. Desde el punto de vista funcional, la cesárea es un elemento salvador, ya que por razones médicas puede proteger la vida de la madre y del bebé.

Muchas mujeres tienen un bebé por cesárea siendo la gran mayoría por decisión y no por indicación del especialista.

Motivos para realizarlo

PARTO NATURAL
Es la forma prevista para el nacimiento de los seres humanos. Es una función natural del cuerpo de la mujer. El cuerpo hace lo necesario tanto hormonal como de forma mecánica para el nacimiento del pequeño.
Comienza con contracciones uterinas regulares que aumentan con intensidad y frecuencia, se dilata el cuello uterino por donde desciende el bebé y luego baja por la vagina.

En algunos casos requiere episiotomía (corte vaginal) para hacer más fácil la salida del bebé. La herida genera dolor, pero solo requiere de baño diario para sanar rápidamente. Según la Organización Mundial de la Salud, en algunos países se ha limitado la episiotomía a indicaciones estrictas.

Lo mejor para un bebé es que al nacer se llene de las bacterias de su madre, porque sus defensas (que tiene gracias a la madre), conocen perfectamente esos microorganismos. Sólo con eso ya recibe gran parte de esos microorganismos maternos y su flora interna empieza a multiplicarse en base a eso.

CESÁREA
Se debe recurrir a ella en casos de emergencia: cuando el bebé viene sentado, mejor llamado como posición fetal anormal, cuando hay agotamiento de la madre, pelvis de la madre muy estrecha, preeclampsia o eclampsia, fallida inducción del trabajo de parto, bebé muy grande, placenta previa o infección uterina.

Inicia con una incisión quirúrgica en el abdomen, donde se traspasan de seis a siete capas de piel para extraer al bebé o a los bebés. Se hace la incisión arriba del pubis, se abre el útero, se extrae líquido amniótico y luego al bebé.

Si el bebé nace por cesárea no recibe toda esa carga de microorganismos de su madre y sino la capta del ambiente en que nace y de las personas con las que está en ese instante, además de la madre. Siendo entonces, muchas de ellas, desconocidas para su sistema inmunológico, y esto es peor.

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