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¿Dejaron de existir las estaciones para la moda? Chanel demostró este martes lo contrario, al presentar en París su colección más otoñal, rica en estampados vegetales que se funden en un bosque de árboles desnudos, algo que desagradó a los ecologistas.

No hay colección sin escenografía para el  Karl Lagerfeld y esta vez transformó el majestuoso Grand Palais en un bosque otoñal, tapizado por un lecho de hojas secas y musgo. Tras haber recreado un paisaje exuberante de cascadas y un exquisito jardín francés en sus dos últimos desfiles, el káiser de la moda se apegó de nuevo a la naturaleza.

Pero este decorado irritó a la federación France Nature Environnement, que calificó la tala de árboles para el pase de "herejía". Chanel afirmó haberse comprometido a replantar 100 robles en un bosque.

Aunque las casas de moda siguen trabajando por estaciones, lanzando sendas colecciones anuales (primavera/verano, otoño/invierno), las fronteras entre ambas se vuelven cada vez más porosas, como si la moda fuera a la vez reflejo de los desarreglos climáticos.

Pero Chanel compuso este martes una oda al otoño con prendas de abrigo en tonos ocres, rojizos y marrones, y estampados de hojas y flores.

eligió a las modelos Julia Ratner, Ho Yeon Jung y Nina Marker para encarnar la colección, también presentada en la pasarela por Cara Taylor y Kaia Gerber, hija de la top model .

- A tono con la naturaleza -

Un elegante abrigo gris luce aplicaciones de hojas doradas, negras y grises, que cubren los hombros y el pecho, combinadas con botones dorados. La abertura de la prenda deja entrever unas botas altas, de color ocre brillante, como si fueran a conjunto con las hojas esparcidas por el suelo.

Estas mismas botas se combinan con un vestido largo de tweed, emblemático de Chanel, adornado con mangas y cuello de terciopelo anaranjado.

Un estampado de grandes flores sobre fondo negro luce en una chaqueta de hombros anchos y en un vestido de mangas abombadas, que se lleva con varios collares de perlas, un clásico de Chanel.

Las bufandas naranjas y rojas aportan un toque "sportswear" e incluso un par de abrigos acolchados hacen irrupción en la colección, que también da amplia cabida a los bolsos, que se llevan apoyados en el antebrazo, con los mismos estampados que los abrigos.

Los vestidos negros de encajes y organza combinados con largos mitones de colores chillones componen las piezas más sensuales.

Lagerfeld salió brevemente a saludar al término del desfile y el público pudo comprobar que el diseñador octogenario conserva la barba blanca que estrenó hace un par meses y que fue objeto de debate en las redes sociales, al tratarse de su primer cambio de imagen en dos décadas.

Las actrices  y Geraldine Chaplin y la cantante Lily Allen no quisieron perderse esta tradicional cita de la moda y lugar de encuentro de la jet set mundial.

Bernard Arnault, presidente del grupo LVMH, propietario de la marca, y que se acaba de convertir en la cuarta fortuna mundial según la clasificación de Forbes publicada el martes, acudió al desfile, así como las actrices Catherine Deneuve, Isabelle Huppert, Michelle Williams, Emma Stone y Jennifer Connelly.