Cinco señales que te indican que eres pasivo-agresivo en tu relación
Cinco señales que te indican que eres pasivo-agresivo en tu relación

Las personas que tienen una  de tipo pasivo-agresiva, habitualmente no son conscientes de que padecen de ciertos indicios que los hacen proclives a discutir por cualquier asunto sin mucha importancia. Una de sus principales características es que no explotan con facilidad ni tampoco exteriorizan su frustración y sobre todo, evitan comunicarse a cualquier costo. Esto puede derivar en una especie de sabotaje a la propia relación que termina desgastando a ambos. Si te has sentido identificada con estos puntos, lee con atención las señales de que puedes estar poniendo en riesgo tu propia.

1. Te victimizas constantemente

Casi siempre buscas la compasión de los demás para evitar tus responsabilidades. Cuando discuten también puedes hacer sentir mal a tu pareja o saliente hasta el punto de agotarlo y cuestionarse qué hacer para poder complacerte, cuando no siempre será de esa forma. Recuerda que debes evitar actitudes infantiles. 

2. Boicoteas planes sin razón aparente

Nunca dices que 'no' a tu pareja cuando se trata de salir a algún lado, ya que para las personas pasivo-agresivas es muy difícil la confrontación. Sin embargo, aprovechas la oportunidad para que resulte mal lo planeado. Por ejemplo, cuando te demoras en ir al punto acordado o evidencias tu malhumor. 

3. Ridiculizas a tu pareja

Te resulta muy complicado tomar en serio a tu pareja y prefieres usar el sarcasmo desde la comodidad e las famosas 'indirectas'. Si las persona con quien tienes una  fuerte o seria, estas bromas sutiles pueden mellar terriblemente el vínculo que tienen ambos. Ridiculizarlo o exponerlo solo saca sus inseguridades más profundas y ya no podrá confiar en ti. 

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4. No puedes comunicar tus emociones

El rasgo principal que carecen las personas pasivo-agresivas es la asertividad. El hecho de ocultar temas importantes como formalizar la relación, planificación en el futuro, etc., son dejados de lado para tratar cosas más secundarias, lo que demuestra una gran inseguridad y no se despejan las dudas que pueden hacer avanzar la relación. 

5. Ignoras a tu pareja como 'castigo'

La incapacidad de poder dirigirte a tu pareja y hablar con ella después del enojo puede traer graves consecuencias. En lugar de comunicarle tu estado de ánimo y conversar civilizadamente, suspendes todo diálogo y cuanto él te pregunta qué es lo que sucede, respondes de forma cortante y te distancias. Todas estas señales pueden hacer que tu relación se termine, así que y sabes qué cosas no debes hacer para que la felicidad con tu pareja perdure. 

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