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Matemáticas es sin duda la materia con la que los niños tienen más problemas porque si no comprenden bien un ejercicio, se enfadan y lo dejan de lado. Para cuando les llega la hora del examen, el resultado queda muy lejos de lo esperado.

 

Por eso, hay que ayudarlos sin repetir los problemas de aprendizaje que nosotros tuvimos de chicos. Por ejemplo, memorizar en vez de comprender conceptos o no aplicar el conocimiento a situaciones concretas.

 

Creatividad
Utilicen su imaginación para colocar a los niños en el contexto real de los problemas, con manzanas, peras, o lo que sea. También puede utilizar un ábaco para que el niño logre visualizar las unidades.

 

Practica continua
Cuando se les acostumbra a usar las matemáticas en su vida diaria, como para calcular su propina, se les hace más sencillo resolver problemas. Lo mismo ocurre si es que la actitud de los padres hacia los números es positiva. Un mal ánimo es desalentador para el pequeño.