Cómo evitar la depresión infantil
Cómo evitar la depresión infantil

Ya no sonríe ni corretea por la casa, tampoco sale a jugar con sus amigos, llora sin aparente motivo y se muestra inapetente. Si reconoces estos síntomas en tu hijo, es probable que sufra de depresión infantil, una enfermedad que puede surgir a causa de cambios importantes y estrés, como resultado de la pérdida de los padres, mascota, un divorcio o problemas familiares.

Destacan dos factores de riesgo en esta patología, el que sea una enfermedad recurrente en la familia y la existencia de situaciones de maltrato (de los padres o amigos), que afectan su seguridad en sí mismo. Asimismo, sucede que se portan mal en la casa y en la escuela sin que parezca estén sufriendo de depresión, porque no parecen estar tristes. Entonces, para los padres y los maestros se trata simplemente de mala conducta.

5 prácticos consejos

No ignores los síntomas
Presta más atención de lo normal a sus actividades. Juega con él y así te será más fácil hablar sobre sus problemas. Léele libros infantiles con temas relacionados. Dedícale un momento especial y único con el fin de ganarte su confianza.

Fomenta hábitos saludables
Estos incluyen hacer ejercicio, jugar al aire libre, seguir una dieta saludable, dormir, limitar el tiempo que pasa frente al televisor o la computadora, tener momentos a solas con los padres, elogiar el comportamiento positivo y reconocer las fortalezas del niño.

Analiza sus sentimientos
Una de las cosas más simples, y efectivas, que puedes hacer es decirles a tus hijos que sabes cómo se sienten. Esto confirmará que tienen sentimientos heridos, dolor o decepciones. Ábrete a sus sentimientos, esto los alejará de ideas negativas y los ayudará a superarlas.

Evita los conflictos en casa
Los niños que están expuestos a los conflictos en casa tienen mayor riesgo de sufrir de depresión. Están constantemente sugestionados al ver que sus amigos no pasan por lo mismo; esto les puede causar miedo, tristeza e ira.

Acude a un especialista
En el caso de que tu hijo presente los síntomas mencionados, lo mejor es pedir un diagnóstico profesional. Busca ayuda y apoyo psicológico. El tratamiento temprano es esencial para el buen desarrollo y crecimiento de los niños.