La artritis se parece un poco a la artrosis porque también es crónica y ocasiona un deterioro progresivo. Pero lo que las diferencia es que la artrosis se produce con el paso de los años. En cambio, la artritis es autoinmune.
A pesar de estas condiciones, la artritis puede prevenirse reduciendo ciertos factores de riesgo que se relacionan a esta enfermedad.
Por ejemplo, un excesivo peso corporal, las infecciones cutáneas no tratadas, las infecciones causadas por estreptococos o la debilidad generada en los músculos de las articulaciones por cualquier motivo.
¿Qué hacer?
Evita tener lesiones en las articulaciones, no realices movimientos repetitivos, limita tu consumo de alcohol y acude a un médico si tienes un dolor en alguna articulación por más de dos semanas.