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Un pedófilo no tiene un cartel que lo identifique como tal y en su perfil solo hay una constante: lo ha hecho antes y no fue denunciado. Por ello, es vital que puedas hablar con tu hijo para que esté prevenido frente a una situación de este tipo y le evite a otros niños el tener que pasar por lo mismo. 

 

Por ejemplo, enséñale a tu niño que, si alguna persona le pide ir a un lugar "secreto" u "oculto" para que "estén solos", debe alejarse rápidamente de esa persona y contarle a un adulto lo que está sucediendo. No importa si esa persona es su tío, su padrino o un "amigo de la familia".


En muchos casos de abuso sexual, el niño conoce al agresor y tiene fácil acceso a él. Además, son personas de las que los padres no suelen desconfiar, algún trabajador del colegio o el mismo profesor.

 

Es importante que el niño conozca que sólo sus padres pueden tocarlo en los genitales, y exclusivamente cuando tengan que bañarlo. También hazle notar que las únicas caricias permitidas son las que se dan en lugares visibles del cuerpo y que no le incomodan, como un abrazo. Por último, recuérdale que siempre estarás atento a lo que te diga y que le creerás.

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