Imagen
Imagen

Nos referimos a una terrible temor al cambio o a la vida amorosa y sexual, que en algunos casos, cuando está acompañada de un gran sentimiento de angustia, se puede clasificar como filofobia.

 

 

Este temor se puede originar por múltiples factores: los fantasmas de las relaciones pasadas o la responsabilidad de hacer feliz al otro son solo algunos de ellos.

 

Claro que recién podemos hablar de un miedo al compromiso cuando las dos personas están seguras de que ese será su objetivo de vida. En cambio, si una de ellas está segura de que solo quiere su libertad, lo que hay es un desencuentro entre dos expectativas diferentes.

 

Por otro lado, si estás segura de que lo que deseas es superarlo; primero intenta comprender tus emociones, luego recuerda que la persona que te hizo daño antes, ya no está y por último, fíjate si tus argumentos en contra son solo pretextos o si en verdad los suscribes.