Conoce qué terapias te ayudarán a aliviar el estrés postraumático

Existen situaciones que pueden afectarnos de manera muy profunda e, incluso, dejarnos en un estado de shock, cuyas circunstancias muchas veces no podemos manejar. Estos aspectos generalmente vienen acompañados de estados de miedo, ansiedad y tristeza, por mencionar algunos males que también nos aquejan. Sin embargo, es importante aprender cómo superar el estrés postraumático y a ayudar a quienes estén atravesando esta terrible experiencia.

Como se conoce hay ciertos acontecimiento en la vida que pueden desencadenar el estrés postraumático. Entre los principales se encuentran las catástrofes o desastres naturales, accidentes de auto, la pérdida de un ser querido, violación sexual o agresión física, asaltos, secuestros, y muchos más.

Los médico han determinado que las personas que presentan estrés postraumático suelen tener pesadillas recurrentes, miedo o reitero pensamiento sobre el hecho que vivió Eso le causa ansiedad, palpitaciones, respiración rápida, náusea, tensión muscular, así como sudoración o insomnio.

Por ello, se recomienda que para iniciar una tratamiento adecuado se cuente con la participación de una terapeuta profesional de salud mental. Será esta persona quien manifestará que para superar el problema lo primero será aceptar que sucedió y hablar sobre los sentimientos de culpa que puede existir en el paciente. Es importante hacerle saber que de necesitar hablar sobre el tema, se lo escuchará de modo incondicional pero nunca se le debe obligar.

Por lo general este proceso implica una terapia cognitivo-conductual enfocada en el trauma, y requiere de la participación de la familias y la prescripción de medicamentos para aliviar los síntomas secundarios.

Sin embargo, también hay algunas terapias que puede contribuir de manera adecuado al mejoramiento del o la paciente. Los expertos han detallado ciertas herramientas o técnicas que podrían ser de mucha utilidad ante este tipo de casos:

• Aprender sobre el trastorno que se sufre
• Unirse a un grupo de apoyo
• Practicar técnicas de relajación
• Desarrollar actividades al aire libre
• Contar con una persona de confianza
• Compartir tiempo con personas positivas
• Evitar el alcohol y las drogas
• Disfrutar de la tranquilidad de la naturaleza