¡Conoce tu cuerpo! 5 mitos sobre el suelo pélvico
¡Conoce tu cuerpo! 5 mitos sobre el suelo pélvico

Una de las causas más importantes, no sólo de la falta de , sino de todas las disfunciones sexuales, es el gran desconocimiento que tenemos de nuestro cuerpo. ¿Y qué función cumple el suelo pélvico en nuestra sexualidad? Con una musculatura debilitada es muy difícil llegar al , pues es la contracción rápida de estos músculos lo que nos permite alcanzar el placer. En esta nota derribamos los mitos más comunes sobre el suelo pélvico.

1.- Es cosa de mujeres. Falso.  y, por eso, deben cuidarlo y ejecitarlo. Este desconocimiento sobre la anatomía masculina se une a la creencia de que las disfunciones perineales afectan únicamente a las mujeres y que los Kegel son solo para chicas. Un suelo pélvico debilitado puede significar problemas urinarios y de próstata.

2.- Soy demasiado mayor y no tiene sentido entrenar mi suelo pélvico. ¡Nunca es tarde! Con la llegada de la menopausia se produce una pérdida de propiedades en el tejido muscular y conjuntivo del suelo pélvico. Esto se traduce en disfunciones como la incontinencia urinaria y anal o el prolapso. Por ello, este es un momento crucial para prestar especial atención a los músculos perineales y las estructuras pélvicas.

3.- Después del parto, el daño está hecho. Luego de dar a luz, muchas mujeres comprueban con frustración cómo su cuerpo y, en especial, su suelo pélvico ha sufrido una gran transformación. Estos cambios a menudo se traducen en disfunciones perineales. Si eres madre y tienes síntomas como escapes de orina al realizar algún esfuerzo, dolor durante las relaciones sexuales, molestias pélvicas o lumbares, ¡no te conformes! Busca un especialista. Aún hay solución. Una disfunción del suelo pélvico no es algo que tengas que pagar por el hecho de ser madre.

4.- Ejercitar el suelo pélvico consiste en cortar el chorro de orina al ir al baño. Hacerlo no sólo no ayuda a fortalecer los músculos perineales sino que favorece la aparición de infecciones de orina. En ocasiones, se recomienda hacerlo solo una vez, para comprobar si los músculos perineales son capaces de cerrar la uretra y controlar la salida de orina. 

5.- Yo no necesito hacer ejercicios Kegel. Quizás hoy no tengas ninguna disfunción del suelo pélvico y ni siquiera notes síntomas de ello; sin embargo, en la vida cotidiana hay varios factores que ponen en peligro nuestra salud pelviperineal y, quizá sin saberlo, estés debilitando tu suelo pélvico. Ejercitarlo también te hará disfrutar mejor tu sexualidad.

¡Tienes que ver esto! 

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