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Esta época del año se caracteriza por tener en el ambiente virus y bacterias que causan infecciones respiratorias agudas, que, además de desencadenar una complicación en el organismo, pueden afectar directamente la funcionabilidad de la vista al tener contacto directo con los ojos.

Si bien la conjuntivitis está muy relacionada a la temporada de verano, en invierno también es muy frecuente debido a la presencia a microorganismos en el ambientes, causantes de los resfríos y la conjuntivitis alérgica, que se origina por la alta concentración de bacterias en el ojo.

La doctora Verónica Talavera, directora ejecutiva de la Clínica de Ojos OPELUCE, sostiene que los niños son los más perjudicados debido a que manipulan constantemente diversos objetos, sin tener en cuentas las condiciones higiénicas y otros gérmenes que podrían ingresa a la vista al rascarse o sobarse.

Entre los síntomas más frecuencias de una  ocular se encuentran, la picazón, el ardor, la fotofobia, molestias, la sensación de cuerpo extraño y la sequedad, que pueden afectar a niños, jóvenes y adultos.

CÓMO ACTUAR FRENTE A ELLAS

1. No frotarse con las manos. La experta señala que si existe alguna alteración previa que la persona desconoce, puede producirse hasta un desprendimiento de retina. En caso se tratase solo de una alergia, al cerrar y oprimir el ojo bruscamente, el órgano siente la agresión y la condición puede empeorar.

2. Agua fría. Lo mejor que puede hacer el paciente si aún no ha acudido al médico, es recurrir al agua natural para reducir la molestia en la vista.

3. Lágrimas artificiales. Estas se pueden comprar en las farmacias, por lo que son un recurso válido bajo indicación médica, ya que el especialista debe reconocer el tipo de conjuntivis que tiene la persona para darle el tratamiento indicado.

4. Ambientes ventilados. Como recomendación general, se debe procurar mantener los espacios ventilados y desinfectados para evitar el incremento de alérgenos que son causantes de resfriados.

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