¿Consumes demasiados lácteos? ¡Cuidado con estas enfermedades!

Siempre nos han dicho que el consumo de leche o de lácteos en general es buena para la salud, fortalecen los huesos, hasta que lo ideal es ingerir tres vasos de este tipo de productos al día, pero ¿qué tan nutritivo es?

Cuando nos referimos a lácteos estamos hablando de leche, queso, yogurt, mantequilla y otros derivados de la leche. Un recién nacido que se alimenta de leche materna recibe el alimento perfecto para satisfacer sus necesidades hasta el momento en que ya pueda comer lo mismo que los adultos; sin embargo no sucede lo mismo cuando ingerimos la leche de otros animales. 

Para comprender mejor, así como las vacas producen leche, que contiene sustancias ideales para los de su especie, los seres humanos producen lo mismo pensado en los suyos. Si bien es cierto que la leche de la vaca contiene nutrientes que pueden ser aprovechados por el cuerpo, consumidos en exceso y a cierta edad solo causa enfermedades. 

La leche de la vaca, cabra o de algún otro animal tiene mucho calcio, pero ese calcio nuestro organismo no lo puede asimilar y se queda en nuestro cuerpo produciendo enfermedades autoinmunes como artritis, lupus, cáncer, migraña, fibromialgia. También la caseína de la leche es un gran inconveniente al igual que la lactosa. Muchos casos de cáncer de mama se dan por el consumo de la leche procesada de vaca. 

Cada vez son más las personas que presentan intolerancia a la lactosa, por lo que consumen leche deslactosada o algún otro derivado. Lo más sano que una persona puede consumir es leche de soya, que proviene del reine vegetal y provee la mismas vitaminas que la leche, excepto que tiene menos grasas. El sabor es similar, pero su componente nutritivos es igual de bueno de la leche de vaca. 

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