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Alrededor del mundo, cada vez más personas se vuelven adictas a los dispositivos electrónicos y lo más peligroso es que cada vez, este cuadro se presenta a una edad más temprana. Según la Academia Americana de Pediatría y la Sociedad Canadiense de Pediatría, una de cada 11 personas entre 8 a 18 años tiene adicción a la tecnología o a los dispositivos electrónicos.

 

En la primera infancia
El psiquiatra Horacio Vargas Murga, director adjunto del Instituto Nacional de Salud Mental (INSM) señaló que muchos padres le facilitan celulares a sus hijos menores de dos años, a fin de calmar su llanto o para jugar. Esta práctica ocasiona un aceleramiento del crecimiento del cerebro y un déficit de atención que acarrea problemas de aprendizaje a edades mucho más tempranas. 

 

El especialista indicó que en edades tempranas los niños son muy receptivos a recibir estímulos externos. Por lo tanto, estas herramientas pueden ser útiles recién a partir de los 3 años de edad. No obstante resaltó, que los padres o cuidadores igualmente deben regular su uso y supervisar. 

 

“Los niños fácilmente pueden aprender a manejar diversas aplicaciones digitales como juegos o aplicaciones para pintar o colorear, pero también pueden caer en el abuso de las herramientas, lo cual no es saludable”,  subrayó.

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