¡Cuidado! Las varices están asociadas a la obesidad

Las varices son venas dilatadas que se inflaman y se ven reflejadas en la superficie de la piel. Estas aparecen generalmente en las piernas, especialmente en la pantorrilla, y para controlarlas es necesario mantener un peso adecuado, ya que existen estudios que determinan que la enfermedad venosa es más grave en personas obesas.

Las mujeres a cierta edad comienzan a subir de peso por un tema hormonal y por otros factores lo que les condiciona padecer de varices:

La obesidad, mantenida en el tiempo, trae como consecuencia problemas en la circulación de la sangre, ya que los kilos de más producen una gran presión sobre las venas y sus respectivas válvulas. Es importante tener en cuenta que, si bien las arañitas vasculares (varices muy pequeñas superficiales) también son venas dilatadas, pero en un grado más leve que las varices, y por ello también merecen atención y cuidado.

Según Iván Gutiérrez, director de Flebocenter explica que “más allá que las varices pueden ser visibles, existen síntomas como hormigueo, sensación de calor, pesadez en las piernas y pies, picazón, ardor, calambres, etc. Si tiene algunos kilos de más, no deje de bajarlos es la mejor forma de controlar muchos factores de riesgo que pueden afectar su calidad de vida. Haga ejercicios físicos ya que le ayudará a perder peso y a mejorar la circulación”.

En ocasiones, el sobrepeso no solo aumenta la probabilidad de aparición de varices, sino que incrementa la posibilidad de sufrir de trombosis (coágulos de sangre que obstruyen la circulación de la sangre), lo cual complica mucho más el cuadro de las varices. Es decir que, la obesidad y el sobrepeso son factores de riesgo muy importantes en la aparición de las varices, por ello es fundamental que las trates para evitar riesgos en la salud.

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