¡Cuidado! ¿Una persona puede ser daltónica y no darse cuenta?

¿Es posible? Así es. “Las señales pueden ser tan leves que algunos pacientes no son conscientes de su daltonismo y sólo se percatan de que lo padecen cuando son sometidos a tests por razones laborales o exámenes para conducir vehículos”, explica el doctor José Benites, oftalmólogo de la clínica oftalmológica Oculaser.

Por ello, recomienda a los padres “prestar atención a los niños dado que si la alteración es detectada precozmente facilitará el conocimiento de hábitos y trucos que mejoran la convivencia del paciente con el trastorno”.

El especialista explica que hay diferentes grados de daltonismo. Algunas personas con deficiencias leves de color pueden ver los colores normalmente con buena luz, pero tienen dificultades cuando la iluminación es tenue. Otras no pueden distinguir ciertos colores con cualquier tipo de luz. La forma más grave de daltonismo es en la que todo se ve en tonos grises, aunque es poco común.

Los síntomas más frecuentes son la dificultad para ver los colores y su brillo en la forma usual, la incapacidad para establecer la diferencia entre sombras del mismo color o de colores similares. Esta deficiencia se presenta con más frecuencia en hombres que mujeres y no existe tratamiento.

El daltonismo “no es impedimento para realizar actividades habituales y no implica ningún tipo de peligro para la salud”, pero si “puede ser una limitante para desempeñar determinadas profesiones, especialmente aquellas relacionadas con las señales lumínicas como controladores aéreos o policías”.