Deja de portarte como mamá gallina

Todo hijo es una bendición, y como tal, muchas veces los cuidados a los que son sometidos resultan exagerados. Sobre todo cuando se trata de padres primerizos o con hijo único; pues la obsesión para que nada les suceda puede llegar a evitar que salgan de casa, jueguen con los amigos e incluso practiquen algún deporte. Reconoce si eres una mamá gallina y aprende a lidiar con esta situación.

¿Cuándo sobre protegemos?
Por una cuestión natural, toda madre se preocupa por satisfacer las necesidades de su hijo. El problema está cuando lo hacen antes de que las manifieste; pues se muestran temerosas de que sufra o se lastime, transmitiendo sus miedos al niño. En consecuencia, el pequeño pasa a depender cada vez más de sus padres para resolver los problemas con los que se encuentra, entrando en un estado de frustración cuando no puede resolverlos.

5 trucos para evitar cuidarlos en exceso

Dale responsabilidades
Como tender su cama, sacar la basura o lavar sus servicios. Esto ayudará a formar su carácter. De igual forma aprende a respetarlos sin que esto signifique ser controladora.

Conversa con otros padres
De preferencia que tengan hijos casi de la misma edad que el tuyo, así podrás contrastar puntos de vista sobre crianza y darte cuenta si estás cayendo en la sobre protección.

Confía en tus hijos
Déjalos decidir por sí mismos en algunas cosas. Hazles sentir que son capaces y que no es necesario que estés todo el tiempo a su lado. De éste modo también ayudarás a elevar su autoestima.

Que sea autosuficiente
En la medida que su edad lo permita. Que se bañe, cepille los dientes y se vista solo. Que recoja sus juguetes por más pequeño que sea y lo haga "mal".

Ayúdales a resolver conflictos
Si le solucionas todo a tu hijo, estás impidiendo que aprenda a resolver las situaciones complicadas del día a día. Así que acompaña a tus hijos y escúchales; pero permite resolver sus problemas.