¿Demasiado calor? 7 tips para sobrevivir al verano en la oficina
¿Demasiado calor? 7 tips para sobrevivir al verano en la oficina

¿Ya no soportas el calor? Ya comenzó el  y el sol no planea irse por mucho tiempo. Si la excesiva  es un gran problema para ti cuando estás en la , presta atención a estos consejos para soportar el calor en el trabajo.

1.- Haz pequeñas pausas. Tómate algunos minutos para descansar en un lugar fresco. Los descansos, aunque sean muy cortos, te ayudarán a concentrarte más y mejorar tu rendimiento. Puedes ir al baño o dar una pequeña vuelta por la oficina pueden ser una buena opción para relajarse.

1.- Utiliza ropa ligera. Vestir prendas elaboradas con tejidos ligero como el lino o el algodón te ayudará a sentirte más cómoda y fresco. ¡Ojo! El color de las prendas también es importante, los colores claros aportan frescura y ayudan a prevenir la sudoración excesiva.

2.- Mantente hidratada. Para evitar la deshidratación es necesario beber líquidos en abundancia durante toda la jornada laboral. Lo más aconsejable es tomar agua, bebidas isotónicas o infusiones naturales.

3.- Come saludable. Consume alimentos frescos y ligeros. Si tienes que almorzar en el trabajo, no ingieras comidas demasiado pesadas ni calientes. Lo mejor es consumir ensaladas acompañadas de agua y una pieza de fruta. En verano, existen muchas frutas ideales para complementar la dieta. 

4.- Cuida tu higiene corporal. Mantener unos hábitos de higiene adecuados es  sumamente importante durante todo el año pero, en verano es asunto de vida o muerte. Una ducha en la mañana te ayudará a eliminar el sudor y mantener tu cuerpo limpio y fresco durante toda la jornada laboral. Utiliza productos de higiene que te ayuden a mantener la sensación de frescura por más tiempo.

5.- Refrescate. Para reactivar el flujo sanguíneo, algunos recomiendan aplicar agua fría sobre las muñecas durante un minuto. Además, es aconsejable humedecer la cara y el cuello con ayuda de las manos.

7.- Mantén una ventilación adecuada. ¿Te quedas dormida? Trabajar en un ambiente ventilado ayuda a evitar la somnolencia, el cansancio y los sofocos que se asocian con los espacios cerrados y en los que no corre el aire.

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