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El DHA es un ácido graso esencial del tipo Omega-3 que aporta diversos beneficios a la salud de un niño. “Esta sustancia se concentra mayormente en el cerebro y en la retina de los ojos, participando así en la función visual”, menciona Carlos Rubiños, nutricionista del Programa Nacional “A Comer Pescado” del Ministerio de la Producción.

Según el experto, la agudeza visual se desarrolla rápidamente en el primer año de vida. En este proceso es vital el consumo de alimentos con DHA ya que al tener una gran cantidad de este ácido, la maduración de la retina se incrementa de forma considerable.

Diversos estudios clínicos han demostrado mejorías en la agudeza visual y memoria en niños y niñas que han recibido mayores aportes de DHA durante el embarazo y la lactancia. Por otro lado, la disminución de DHA en el cerebro y la retina interfiere con el normal proceso de la visión humana y la memorización de los estímulos.

Rubiños señala que los pescados de carnes oscuras y grasas son mucho más nutritivos que los pescados de carne blanca, debido a su alto contenido proteico y de Omega3, que ayuda a un buen desarrollo y crecimiento del tejido cerebral y de la vista.

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