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Puede ser la reina de las portadas, pero Miley Cyrus se ha ganado un gran grupo de enemigos gracias a las polémicas poses que viene generando. Y es que desde que cumplió la mayoría de edad, no ha dejado de ser noticia por sus desinhibidos bailes, problemática conducta y evidente adicción a las drogas; motivos para que los diseñadores de moda le digan "no" a que sea la imagen de sus piezas para editoriales.

Se dice que para la edición de la revista W, muchas marcas rechazaron vestirla porque la cantante desataba opiniones encontradas sobre su estatus personal. "Mucha gente del mundo de la alta costura prefiere no involucrarse en torno a Miley. Ellos creen que hay algo peligroso en la imagen que proyecta la cantante", relató Katie Grand, editora de Love, en la carta editorial de su publicación.

La controversia en torno a la joven artista no es ajeno a este ambiente, ya que en el pasado se ventilaron muchos rumores acerca de que Anna Wintour, editora general de Vogue, quería postergar la portada que habían propuesto con la estrella juvenil, luego de desatarse la polémica sobre su cuestionada presentación en los MTV. 

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