El beso: entre la pasión y las bacterias

Con un beso unas dos millones de bacterias y 40.000 microorganismos son transmitidos. ¿Te asustó la cifra? Bueno, no todo es mal. Gracias al beso se producen neuropéptidos, elementos que evitan las infecciones.

Además, el beso genera saliva, que drena las células muertas y bacterias, y a su vez mejora el aliento y disminuye el ácido que causa las caries. Pero aún así es posible contagiarse de ciertas enfermedades, por ejemplo, la mononucleosis, herpes simple 1. También podría causar meningitis, aunque no está comprobado.

Para algunos investigadores, el beso es algo instintivo; para otros, un comportamiento aprendido socialmente. Una explicación antropológica dice que está relacionado con la forma en que nuestros primitivos ancestros alimentaban a sus crías: la madre masticaba la comida y luego la pasaba a la boca del bebé usando la suya. Este acto de cuidado materno habría trascendido como símbolo de afecto hasta convertirse en un emblema de la sexualidad.

Un par de datos: según el Kamasutra, antiguo libro hindú sobre el comportamiento sexual, existen 30 formas distintas de besar. Además, dos tercios de las personas ladean su cabeza a la derecha mientras besan. Se cree que esta preferencia se remonta al periodo fetal, pues en el útero el niño ladea su cabeza hacia ese lado.

También te puede interesar:

¿Qué tan agradable es realmente el beso?