La dieta crudivegana es una de las modas alimenticias dentro de las personas que deciden ser vegetarianos. Como todos sabemos, esta dieta consiste en comer frutas y verduras crudas ya que, según ellos, de este modo se da una correcta manera de alimentación basada en todos los nutrientes que el cuerpo requiere.
En un adulto es normal que estos intentos de cambiar la dieta se puede dar, pero qué pasa con los bebés y niños de estas personas que creen conveniente alimentarlos solo de estos tipos de alimenta restringiendo el resto. Nace allí la problemática que ha llevado incluso a un país, pedir la custodia de un niño.
Recordemos, ante todo, que la carne tiene cientos de proteínas necesarias para que el niño pueda desarrollarse y acumular energías para la cansada rutina que tienen jugando y aprendiendo. Este tipo de restricción puede traer problemas con el niño en su crecimiento, comenzando con el cansancio que sentirá todos los días por falta de una combustible como el azúcar y las carnes.
Además, la cocción de los alimentos hace que su proceso digestivo sea diferente, por lo cual las verduras solo pueden hacer sentir menos pesado, pero el problema es que su estómago no tiene un sustento con que balancear la flora intestinal.
Es por ello, que en el caso de los niños no se debe jugar con la comida, pues es la etapa donde el cerebro, los órganos y músculos se desarrollan de tal manera que serán como una faro en el crecimiento del niño en el futuro. Y jugar de manera seria con ese momento del menor puede ser perjudicial pues es un foco de enfermedad y de deficiencias de vitaminas que en su adultez tendrá que pagar muy caro.
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