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Los riesgos de los bebés que nacen con bajo peso son muchos. Según los expertos del Sisol, cuando pesan menos de 2 kg y medio son más vulnerables a sufrir problemas como anemia, trastornos neurológicos e infecciones respiratorias, y en muchos casos no llegan a sobrevivir por deficiencias respiratorias y dificultades para alimentarse.  

“Estos bebes son muchos más pequeños, delgados, con un tejido adiposo escaso y su cabeza es más grande que el resto del cuerpo”, detalla Carla Delgado.

El recién nacido con estas características, explica, no tiene los pulmones desarrollados, por lo que respira con dificultad. Además, no mantiene la temperatura corporal de su cuerpo debido a que tiene poca grasa, y  dificultades para absorber los nutrientes.  

Entre las causas que provoca que los pequeños nazcan en esta condición figuran los embarazos adoscentes, múltiples y los que se producen a partir de los 35 años. “En la adolescencia el riesgo de procrear niños con bajo peso es mayor  porque la adolescente está creciendo y no termina de desarrollar”, manifesta Delgado.

Para identificar este problema, a tiempo, asista a todos los chequeos prenatales. Asismimo se recomienda el consumo de acido fólico y hierro durante el embarazo, que desempeñan una función primordial en la formación y funcionamiento del sistema nervioso del feto. 

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