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Conforme los niños crecen es hecho natural de la vida que empiecen a buscar su propio espacio. Ante ello, muchos padres no saben cómo reaccionar, dicen que revisan sus cosas porque les preocupa que "esté haciendo algo malo" o que se esté "metiendo en problemas".

 

Sin embargo, lo único que logran con esa conducta es acrecentar la rebeldía que normalmente está presente en esta etapa y provocar un distanciamiento. Es posible decir que, como padre, estás transgrediendo el espacio personal de tu hijo si: 

  1. Revisas los mensajes de su celular
  2. Entras a su cuarto sin tocar la puerta o sin su permiso
  3. Escuchas lo que habla con sus amigos
  4. Le revisas la mochila o la cartera
 

Para evitarte un ambiente de hostilidad en el hogar, es mejor reconocer en el diálogo, la principal herramienta para estar al tanto de lo que ocurre en la vida de tus hijos. Además, es bueno que tengas en cuenta que en este proceso de establecer límites y restablecer la confianza, de alguna forma, padre e hijo están creciendo juntos.  

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