¿Estudiar y trabajar? 4 razones por la que debes hacerlo
¿Estudiar y trabajar? 4 razones por la que debes hacerlo

Hoy en día no es sorpresa escuchar historias de muchachos que apuestan por estudiar y trabajar, no solo para lograr ser independientes algún día, sino para pagarse los estudios. Este ejemplo de compromiso es, sin duda, producto de la enseñanza de sus familias y su apoyo incondicional a través de los años.

1. Aprenderás a elegir tu propio trabajo. La experiencia no es en vano. Si desde joven empiezas a desarrollarte en un ambiente laboral, más adelante serás capaz de elegir el lugar ideal dónde desees laborar y desarrollar mejor tus habilidades. Este paso es doblemente recomenpensado si tu centro de trabajo está relacionado con la carrera que estás estudiando, con el fin de que practiques y mejores tus conocimientos conforme vas estudiando y no solo por el sueldo que vayas a recibir.

2. Vencerás el miedo. Al ser tú quien tome la iniciativa de presentar su currículum y enfrentar los procesos de selección, que normalmente ocurren en el trabajo, perderás el miedo a lo desconocido y aprenderás a controlar tus emociones, aún cuando no obtengas ese trabajo. Así poco a poco fortalecerás tu autoestima y la seguridad en tí mismo.

3. Administrarás tu propio dinero. Una de las emociones más gratificantes cuando empiezas a trabajar es recibir tu primer, pues verás que tus esfuerzos y sacrificios por trabajar y estudiar son recompensados. Es importante que desde el primer pago aprendas a administrar tus ingresos y gastarlos conforme se va necesitando, sea para un gasto impostergable o aportando a la canasta familiar.

4. Valorarás mejor tus pertenencias. Seguro te ha sucedido que cuando tus padres te han comprado algo y se te ha perdido o roto no has sentido tanto fastidia y hasta tal vez ni le tomaste importancia. SIn embargo, muy diferente será la situación cuando seas tú quien adquiera con su propio dinero un bien material. A partir de este momento recién aprenderás a conocer y apreciar el valor real de los objetos y los lujos. Claro, sin exagerar.