Los males en la piel, ya sean permanentes o temporales, pueden generar un gran impacto en el aspecto psicológico, especialmente en los niños, creando inseguridades y baja autoestima. En la siguiente nota, la especialista en psiquiatría de niños y adolescentes, Fiorella Rusca Jordán, brinda algunas pautas para que esté preparado ante los comentarios del mundo exterior.

La psiquiatra Fiorella Rusca detalla que es importante generar espacios en el hogar para preguntarle cómo se sienten. Asimismo, explicarle que hay otros niños con el mismo problema para que no se sientan solos en esta lucha” agregó.

Por otro lado, procure enseñarles a responder preguntas incómodas, para que no sean sorprendidos. “Si un niño se acerca y le pregunta por su piel que aprenda a contestar con naturalidad a través del método de ‘Identifica, explica y distrae’, es decir primero decirle al otro que tiene, en qué consiste y luego distraerlo comentándole otra cosa”, acotó. la especialista.

Posición de los padres

Es crucial que no obligue al niño a esconder las manchas o su enfermedad, porque solo hará que el pequeño se siente diferente y culpable de lo que tiene. Aislándose de los otros menores y evitando socializar.

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