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Si bien el propósito final de todas las campañas de publicidad de las grandes marcas es vender sus productos, estas utilizan sus campañas de temporada para lograr más que un mero impulso de productos.

Cuando se hace bien, una anuncio puede transmitir la esencia e identidad de la marca y lograr acaparar la atención deseada.

Cada elemento del producto final es elegido con la intención de reflejar el mensaje final de la marca y el casting es solo una pequeña parte de rompecabeza pero si es ejecutado de la manera correcta puede lograr un impacto a niveles insospechables. Pero esta temporada las grandes marcas han optado por no solo usar una sola súper modelo, sino elegir a celebridades para hacer que su producto sea más real y pueda llegar a más gente.

Ganadores de premios, atletas, actores o artistas han sido llamado para representar marcas de lujo. Salvo el caso de Balenciaga, que retrató a Zoë Kravitz, hija de Lenny Kravitz, la cual no es ninguna ajena al mundo de la moda, marcas como Marc Jacobs fichó a personalidades como Lana Wachowski, co director de Matrix y activista transgénero, la comediante Sandra Bernhard o la leyenda musical Bette Midler.

Otros casos conocidos son el de Rihanna y Jennifer Lawrence para Dior, Madonna para Versace y Louis Vuitton, Julia Garner y Lupita Nyong'o para Miu Miu