Los acosadores sexuales se ponen en contacto con niños o niñas por Internet.
Los acosadores sexuales se ponen en contacto con niños o niñas por Internet.

En el contexto del Día mundial de Internet, el 17 de mayo, ESET alerta que la mayoría de las plataformas de redes sociales y juegos online, permiten que cualquiera pueda acceder de manera anónima a grandes comunidades online. Esto atrae a acosadores, trolls y acosadores sexuales. En este sentido, para aconsejar y proteger a los menores, primero se deben reconocer los riesgos, aprender más sobre estos grupos, sus motivaciones y métodos así como estar atentos a si nuestros hijos son víctimas de estos sujetos.

Desde su iniciativa Digipadres, con la que ESET busca acompañar padres y docentes en el cuidado de los niños en Internet, nos da a conocer los principales riesgos.

Los acosadores sexuales se ponen en contacto con niños o niñas por Internet con el objetivo de obligarlos a realizar alguna actividad de índole sexual. Usan plataformas como mensajería instantánea, redes sociales o juegos online, donde pueden permanecer en el anonimato haciéndose pasar por otra persona más joven. Los adolescentes pueden correr un riesgo mayor, porque son curiosos y buscan ser aceptados. Suelen hablar con extraños de buena gana, a pesar de sentir que es peligroso.

Los depredadores construyen gradualmente una relación con los menores para ganarse su confianza.
Los depredadores construyen gradualmente una relación con los menores para ganarse su confianza.

Estas son tres de las tácticas psicológicas que utilizan los acosadores online:

- El grooming (acoso sexual de menores). Se basa en establecer una conexión emocional con la víctima con el objetivo del abuso sexual. Los depredadores construyen gradualmente una relación con los menores para ganarse su confianza. Pueden hacerlo dando obsequios y cumplidos, actuando con amabilidad y demostrando que comprenden sus inseguridades. Una vez que las inhibiciones de los niños o niñas se reducen, es más probable que el depredador los obligue a hacer lo que pide, ya sea dar más información sobre ellos mismos y su vida, o incluso enviar fotos suyas desnudos, que luego pueden usarse en su contra.

-El cyberbullying o acoso cibernético. Se basa en escribir textos ofensivos, difundir rumores y acusaciones falsas, amenazar y chantajear, sacar a la luz información privada o íntima de la víctima, humillar y ridiculizar, acosar y acechar, o fingir ser otra persona para dañar a alguien.

- Los trolls. Causan interrupciones en la red, crean conflictos y, en general, provocan a otros. Sienten satisfacción por las fuertes reacciones a sus publicaciones ofensivas, irritantes o falsas. Hacen que sea imposible llevar adelante discusiones constructivas y positivas, a propósito.

Sabiendo esto, Camilo Gutiérrez, jefe de Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica, nos detalla cómo estar más atentos a las señales de que alguien podría estar molestando a nuestros hijos en redes sociales.

Prestar atención a cualquier señal que indique que podrían ser víctimas de acoso cibernético o que están en contacto con alguien que pueda causarles daño.
Prestar atención a cualquier señal que indique que podrían ser víctimas de acoso cibernético o que están en contacto con alguien que pueda causarles daño.

- Buscar señales de que algo anda mal: Prestar atención a cualquier señal que indique que podrían ser víctimas de acoso cibernético o que están en contacto con alguien que pueda causarles daño. ¿Parecen tener problemas emocionales con frecuencia o cambios de humor repentinos? ¿Han eliminado repentinamente su perfil de redes sociales? ¿Fingen estar enfermos para evitar ir a la escuela?

- Mantenerse al tanto de sus actividades online: No ser intrusivos, solo asegurarse de tener una idea general de cómo pasan el tiempo en sus dispositivos. Intentar informarse sobre las últimas tendencias que dan forma a la vida de los chicos en el mundo digital. ¿Tus hijos siguen a un influencer? Puedes seguirlo también. ¿Hay un nuevo juego multijugador? Pídele que explique de qué se trata. Eso da la oportunidad de reaccionar a los temas de actualidad, entablar conversaciones interesantes, compartir otro punto de vista y construir un puente a través de la brecha generacional. Escuchar y mostrar interés genuino puede ser más importante que hablar e instruir. Lo ideal es lograr un equilibrio entre ambas cosas.

- Cultivar una relación de confianza: Cuando los jóvenes sienten que pueden contarles a sus mayores lo que tienen en mente, se les proporciona una perspectiva saludable y un terreno seguro en el que siempre pueden confiar. Cuando este no es el caso, se vuelven más susceptibles a ser víctimas de alguien que quiera desempeñar ese papel en su lugar. Además, una relación cálida y abierta permite conversaciones más honestas. Al igual que se buscas preparar a los más chicos para la vida en el mundo físico, también debes proporcionarles los instrumentos para navegar de manera segura por el mundo online.

ESET invita a conocer su iniciativa alineada a safer kids online, que busca acompañar padres y docentes en el cuidado de los niños en Internet con el fin de generar conciencia acerca de riesgos y amenazas en el mundo digital.

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