¿La 1:42 p.m. es la hora más estresante de la jornada laboral?
¿La 1:42 p.m. es la hora más estresante de la jornada laboral?

No importa lo que estés haciendo, si el día está recargado o algo tranquilo, hay un momento en específico de tu  en el que todo parece salirse de control y el estrés se apodera de ti. Esta es la hora más del día.

Esta comprobado por varios estudios que hay tramos de tu  en los que tu cerebro se encuentra más fresco y más activo, pero también hay momentos en los que experimenta un alto grado de saturación, peor rendimiento y mucho estrés.

Lo que ocurre también es que la tendencia a una jornada laboral que se extiende fuera de la oficina y se mezcla con la vida personal, con el perfil de ‘always on’ o ‘siempre disponible’, muchos trabajadores no pueden relajarse apropiadamente.

En una encuesta reciente, el 60% de los participantes aseguró sentirse sumergido en un espiral de trabajo-vida que les impedía realizar todas las tareas que les gustaría. Era como si les faltaran horas en el día. Según el estudio, concretamente 4 horas, lo que supondría tener semanas de 8 días.

Las jornadas de más de 8 horas se han convertido en lo habitual en muchas empresas, lo que imposibilita tener una vida equilibrada. De hecho, no empezamos a relajarnos hasta las 5 de la tarde, y eso que a partir de esa hora lo único que ha terminado es la jornada laboral “oficial”.

Pero hay un momento del día que resulta especialmente estresante, según esta misma encuesta. A la 1.42 de la tarde podría decirse que el cerebro dice “no puedo más” y tenemos que tomarnos un respiro para poder contrarrestar el estrés acumulado por la jornada del día.

Aumento del ritmo cardíaco y la presión sanguínea, problemas de sueño e irritabilidad son consecuencia del estrés y todas están presentes en la vida de las trabajadoras. Concretamente esta encuesta asegura que la mayoría de personas llevan más de seis meses con esa permanente sensación.

Así que el mejor consejo será que entre la 1.35 p.m. y las 2.00 p.m., puedas encontrar la forma de salir de la oficina a comprar algo para que puedas revitalizar tu cansada mente y regresar a trabajar con más esmero.

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