Lima, Perú | AFP: Ágatha Ruiz de la Prada siempre viste sus diseños, incluso tras bambalinas en un desfile en Lima, donde luce una llamativa camiseta rosada con una 'A' gigante y plateada y falda de flores sobre un lienzo blanco. Hoy en día todo el mundo accede a sus creaciones porque "la moda es más democrática". Y América Latina está siendo parte de ese fenómeno.
"Ha pegado un 'boom' impresionante en los últimos 10 años. Tuvo años dificilísimos y de repente es su gran momento en todo", dice la diseñadora española a la AFP, minutos antes de iniciar el desfile en la décima edición del Expotextil en la capital peruana.
Este año está haciendo giras por Bolivia, Honduras, Nicaragua, México y Perú, aprovechando la ola de "fashion weeks" que está colocando la moda más al alcance de las masas.
"Se ha democratizado la moda. Muchísimo. Es lo mejor que ha tenido el 'fast fashion'. Para mí ha sido muy importante. Prefiero vender mil trajes a 10 euros que uno a 10.000. Me da más satisfacción", detalla la creadora, de 56 años.
No le gusta la idea que una señora invierta mucho dinero en un traje. "Lo bonito, más bien, es que toda esta gente ha tenido algo mío en su vida", precisa.
- La elegancia del campo - Ruiz de la Prada comenzó su andadura por la moda en la década de 1980 coincidiendo con la famosa "Movida madrileña", un fenómeno cultural que nació en los primeros años de Transición tras la muerte del dictador Francisco Franco (1892-1975).
Su firma no sólo se limita al mundo de la ropa: ahora es un imperio que comercializa perfumes, objetos de decoración, papelería, accesorios para cocinar, viajar y hasta para las mascotas.
Estos días recorre América Latina para presentar "Pool Party", una explosión de psicodelia en diseños de ropa de baño fiel a su colorido sello, con estampados que incluyen corazones, topos y palmeras en diferentes texturas.
"Cuando vino la moda del gris o negro, yo seguía con mi propuesta. Al final la gente te respeta si tienes coherencia", agrega.
Alegría en diseños que encuentra también en los Andes. "En los países Andinos hay muchísimo color, en la ropa popular. Pero desde el siglo XIX ha venido la gente de cuidad a decir que no es elegante lo que llevan los campesinos", comenta, una posición que, afortunadamente, empieza a cambiar.
"¡Pero si los campesinos han llevado eso toda la vida es porque eso les hace felices! El color le quita los malos espíritus, le da una alegría. No todo el día tienes que ir vestido de negro y gris", considera.
La creadora pone como ejemplo en Bolivia a la diseñadora Eliana Paco, que llevó las polleras aymaras a la semana de la Moda en Nueva York.
"Ahora un artista latinoamericano está mucho más valorado que un español. Con el mismo nivel tiene 50% más posibilidades, porque los latinoamericanos se apoyan mucho entre ellos, Lo latino tiene fuerza. Cuando una persona sale de una situación complicada, como pasó con este continente, la ropa es como su primer gran capricho", precisa.
- Replantearse la moda - Para Ruiz de la Prada, hoy la moda tiene que replantearse en los desfiles. "A los pocos segundos, gracias a internet, el diseño está en todo el planeta. La gente ya está queriendo comprar esa ropa. Dentro de poco, en los desfiles habrá un sistema en donde lo que vayas viendo lo vayas comprando", explica.
Esto ocurre porque, según plantea, apenas el modelo aparece en internet alguien lo está copiando y cuando sale a la venta el modelo original, el diseño ya es viejo.
"Ese es uno de los grandes cambios por la tecnología. Y, en cambio, se sigue tejiendo, y mucha gente sigue cosiendo a mano. En 300 años va más deprisa la máquina pero no había habido una gran revolución. Y ahora esa gran revolución la pone internet", asegura.
¡TIENES QUE VER ESTO! Los extravagantes zapatos de un diseñador israelí seducen a las estrellas [FOTOS]