La monogamia pasó a la historia, pero el amor siempre estará vigente

Las ideas inculcadas por generaciones pasadas sobre el pudor, la pareja, la monogamia y el matrimonio para toda la vida han entrado en crisis porque, la verdad, han fracasado. Los divorcios e infidelidades no son cosas fuera de este mundo y, probablemente, nunca lo fueron, solo que antes eran considerados un tema tabú, del cual no querían hablar, reflexionar y era mejor solo ceñirse a las reglas o convenciones sociales. 

Sin embargo, y gracias a las energías del universo, estamos en una época diferente donde la libertad de cada uno y le elección de la forma de vivir en que uno se sienta feliz y bien es lo más importante. Llámese uniones poliamorosas, tríos, swingers, juegos sexuales, bodas de robots, relaciones virtuales o como quiera, cada uno ahora es libre de vivir su sexualidad como lo acuerde con su pareja, porque al fin y al cabo, es natural que sintamos amor hacia una persona.

Los psicólogos y autores del libro 'Parejas a la carta', Manuel Villejas y Pilar Mallor, explican que cuando las opciones eran pocas había una visión indisoluble de la pareja: “hasta que la muerte nos separe”, y una soluble: “hasta que el amor se acabe”. Ahora, quizás hemos creado una nueva: “hasta que las posibilidades se agoten” o nos cansen. 

Si la estabilidad, la fidelidad o el compromiso ya no son valores compartidos, habrá que reconocer que las parejas tienen que establecer unos términos previamente pactados, que reflejen lo que está “permitido” y cómo afecta a la intimidad. Porque lo que no cambia es la necesidad de la intimidad, pero sí el concepto que cada pareja entiende por intimidad. Puede que este “acuerdo matrimonial” sea la solución a las infidelidades, siempre que entendamos por infiel a quien lo hace a escondidas y no si ambas partes lo saben y están de acuerdo con ello.

¡No te puedes perder esto! La reinvención del 'misionero' con sus 4 nuevas variantes

¡No te puedes perder esto! La reinvención del 'misionero' con sus 4 nuevas variantes