La razón por la que en las oficinas ponen tan fuerte el aire acondicionado
La razón por la que en las oficinas ponen tan fuerte el aire acondicionado

Cada vez es más frecuente que la temperatura del  sea tan baja, especialmente en verano, que, en lugar de aliviar frente al calor, hiele el ambiente hasta límites inhumanos. Según un artículo de , cuanto más calor haga fuera, más frío tiene que hacer dentro. De forma que el que entra en el edificio experimenta un cambio de temperatura propicio para coger un resfriado.

Lo curioso del caso es que, como si se tratase de una conspiración, todo el mundo se queja pero nadie hace nada. ¿Cuál es la razón por la que tantos se pelan de frío, y a quién beneficia? Diversos artículos y expertos han intentado responder a la pregunta con una serie de argumentos razonables. 

Uno de los más interesantes sale de la boca de Richard de Dear, director del Laboratorio de la Cualidad del Medio Ambiente en los Interiores (esto existe, sí) de la Universidad de Sidney, en un artículo publicado en The New York Times: se trata de una cuestión de estatus: “Ser capaz de hacer que la gente sienta frío en verano es un signo de poder”, explica el investigador.

Seguramente, porque muchos siguen pensando (equivocadamente) que las bajas temperaturas favorecen la , mientras que las altas tan sólo producen desidia. Mala idea: como demostró una investigación realizada por la Universidad de Cornell, los trabajadores cometen más errores cuando la temperatura se encuentra entre los 20 y los 22 grados que entre los 23 y los 24.

Sea como sea, el mal uso del aire acondicionado puede dar lugar a alrededor del 20% de los resfriados que se padecen a lo largo del año. No se trata únicamente de la temperatura, sino también de la calidad del aire: si este circula menos, el ambiente de las distintas estancias puede secarse y causar problemas en las mucosas de la nariz y las vías aéreas, lo que deriva en infecciones de garganta, irritación en los ojos, dermatitis, dolores de cabeza o, en casos más severos, neumonías.

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