Las realeza europea y las tiaras más icónicas

La historia de la realeza europea tiene un capítulo exclusivo si tenemos que mencionar la basta colección de joyas, arte, casas y demás propiedades heredadas a través de los años por sus clanes familiares.

Pero dentro de este capítulo podríamos dedicar unas cuantas páginas a la joyería, en especial a las tiaras que las princesas o reinas de las casas europeas han usado durante sus periodos de reinado.

Veamos entonces 5 ejemplos de estas exquisitas piezas realizadas a mano por los mejores artesanos de su época y que en su gran mayoría, fueron encargos para conmemorar algún acontecimiento o sentimiento.

Victoria de Suecia: Tiara de acero
Es bastante valiosa debido a que es de la época napoleónica y se necesitaron muchas horas de trabajo para realizarla. Aunque no contiene ningún diamante, destella como si estuviera hecha de los mismos.

Diana de Gales: Tiara Cambridge
También llamada tiara del Nudo de los Amantes. Es un diseño clásico compuesto de 19 arcos abiertos brillantes, donde cuelgan 38 enormes perlas. Fue un elegante encargo hecho por la abuela de Isabel II en 1913, que simboliza el amor eterno.

Carolina de Mónaco: Tiara Brunswick
Se hizo para Josefina Bonaparte y fue comprada por el duque como regalo de bodas para Victoria Luisa de Prusia. Al enviudar su hijo, padre de Ernesto de Hannover, le reclamó la joya, pero ella se la negó hasta su muerte. Después la heredó Ernesto, pero nunca se le vio a su primer esposa, Chantal.

Marie-Chantal Miller: Tiara prusiana
Perteneció a la reina Sofía de Prusia, y permaneció oculta durante 40 años esta pieza hecha de platino y diamantes. Se creía desaparecida hasta que coronó a Marie-Chantal en el jubileo de Margarita de Dinamarca.

Sibila de Luxemburgo: Tiara de aguamarinas
Pertenece al conjunto de aguamarinas de la reina Victoria Eugenia, y su forma actual es diseño de Cartier. Sibila, quien es la bisnieta de Victoria Eugenia y esposa del príncipe Guillermo de Luxemburgo, ha sido la última en usarla. 

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