Laura Bozzo arremete contra Alejandro Toledo y Fernando Olivera
Laura Bozzo arremete contra Alejandro Toledo y Fernando Olivera

Desde que estalló el escándalo de las coimas recibidas por el expresidente Alejandro Toledo,  no ha dejado de comentar mediante sus redes sociales. Después de que el juez Richard Concepción Carhuancho diera la orden de prisión preventiva, la conductora de televisión no dudó en mostrar su satisfacción ante esta decisión judicial y publicó lo siguiente en Twitter: “Esto recién empieza y tú, Olivera, ya llegó a Lima con pruebas, vas a caer”.

Bozzo aseguró que regresaría a Perú en dos días con pruebas contundentes que demostrarían que Fernando Olivera la chantajeó mientras tenía arresto domiciliario por sus vínculos con Montesinos. Según Bozzo, le ofrecieron dejarla en libertad si ella negaba que el presidente Toledo era padre de Zaraí. 

Cabe añadir, que Laura Bozzo fue enjuiciada en el año 2005, durante el gobierno del exmandatario Alejandro Toledo, por sus vínculos con el gobierno fujimorista. En la Sala Penal Anticorrupción, Laura contó cómo se enamoró  del exasesor presidencial, Vladimiro Montesinos, al que conoció a fines de 1998 por medio del accionista principal de canal 4.

“José Francisco Crousillat me llevó a almorzar al SIN con él. Quedé muy impresionada al ver que lo que servían, era todo lo que a mí me gusta comer. Incluso mi postre favorito, que no es muy común”, agregó.

En este mismo encuentro, Montesinos hizo desfilar para ella a los comandos que participaron en el rescate de los rehenes de la casa del embajador de Japón. , en aquella ocasión, añadió que desde ese momento se convirtió en regular visitante al SIN y que solo recibió regalos como peluches, libros, flores, entre otros.

Sin embargo, tal como menciona La República, no reconoció haber recibido un collar y un brazalete de oro y diamantes, ni favores judiciales, ni apoyó del Estado para su programa, ni un teléfono encriptado. La "abogada de los pobres" negó las acusaciones que hizo Matilde Pinchi de haber recibido 50 mil dólares para pagar a sus trabajadores y tres millones de dólares para apoyar la campaña de reelección de Fujimori.

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