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¿Eres de las que se aplica algún tipo de bálsamo en los labios, de manera compulsiva y a veces inconsciente? ¿Eres de las que, sin pensarlo, se compra uno nuevo, si prevé que pasará más de horas fuera de casa? Tranquila, si eres de las que conoce la marca Carmex, sabrás que la segunda opción en Google en la barra de búsqueda es "adicción".

Aunque podamos encontrar numerosas declaraciones de mujeres en primera persona sobre esta adicción o la comediantes Paula Poundstone bromeara sobre la idea de que en Betty Ford, una famosa clínica de Rehabilitación en California, tenía un ala dedicada a los adictos a este producto, lo cierto es que es bastante común una cierta dependencia inconsciente sobre este producto

Y aunque no es un producto peligroso, en ocasiones puede crear un efecto rebote en la piel de tus labios. Pero tomenos todo con calma: el portal Vogue.es prepara un decálogo de trucos sobre estos productos para obtener labios mucho más cuidados, hidratados, lisos y listos para tu labial favorito.

Bálsamo mejor que vaselina

La vaselina tiene muchas bondades, pero no es la mejor opción para cuidar tus labios. ¿Los motivos? Tal y como explica Marta Gamarra, directora de formación de Eve Lom, Colbert MD, Rodial y Eyeko, la vaselina crea una película que evita que pierdas el agua del cuerpo, pero no deja que pasen los principios activos. Es decir, hidrata por oclusividad. De ahí que la mejor opción sea usar bálsamos labiales, capaces de regenerar la piel por la presencia de principios activos nutritivos. “La vaselina no funciona ya que actúa a nivel superficial”, añade Ana Lostao, co-directora de Estética Lostao.

Por la noche, siempre

De la misma manera que aplicas una crema de noche en tu rostro tienes que aplicar un buen bálsamo en los labios. Justo en ese mismo momento. ¿Los motivos? Tal y como explica Marta Vives, experta de Slow Life House, por la noche los tratamientos son más efectivos porque los dejamos reposar sin la interrupción de agentes externos. A lo que Gamarra añade otros dos motivos más: la noche es el momento del día en el que se acelera nuestro proceso reparador (el de la piel de los labios, también). Y. además, con la aplicación del bálsamo, evitamos que las mucosas se sequen y se agrieten mientras dormimos, sobre todo si respiramos por la boca.

A modo de mascarilla

Si notas tus labios excesivamente deshidratados, debes maximizar el truco anterior. ¿Cómo? Ana Lostao explica: “Aplicando nuestro producto específico para labios en capa gruesa en forma de mascarilla”. También puedes utilizar una mascarilla hidratante facial que contenga ácido hialurónico.

Aceite de coco y oliva

Lostao resume así otro truco para restaurar unos labios agrietados: una capa gruesa de lanolina médica o aceites orgánicos de coco y oliva.

Evita las glicerinas y las parafinas

El hecho de que un tratamiento labial puede generar cierto efecto rebote, está ligado, tal y como explica Gamarra, a la composición del producto y al porcentaje de glicerinas y parafinas que contenga. “A mayor cantidad de estos ingredientes, mayor oclusividad se produce sobre los labios y, por tanto, la hidratación que aparentemente se guarda no sería real y se produciría un mayor efecto rebote, dejando nuestra piel de los labios seca y desprotegida”, explica. En cambio, si el producto es natural, “no tiene por qué crear un efecto rebote”, añade Marta Vives.

Cuidado con el truco del cepillo de dientes

¿Cuántas veces te han dicho que uses un cepillo de dientes para exfoliar los labios? Pues debes saber que no es la mejor opción ya que, tal y como explica la experta de Slow Life House, “puede ser un gesto demasiado agresivo para una zona tan sensible como la mucosa labial”. Existen cepillos y productos específicos para hacerlo pero, en cualquier caso, si quieres poner en práctica el truco del cepillo debes elegir uno usado, con cerdas blandas, masajeando ligeramente y solo una vez a la semana.

Y si tu bálsamo está demasiado rico…

¿Cuántas veces has comprado un bálsamo labial por su sabor? Aunque es un valor añadido, eso puede hacerte cometer un error que puede pasar factura a la hidratación de tus labios: que tiendas a humedecerlos con tu saliva más de la cuenta, un gesto que puede resecar en exceso por el efecto de la saliva.

Exfoliación: cómo y cuándo

Tal y como explica Ana Lostao, los labios, por la naturaleza que tiene la piel en esta zona, no acumulan células muertas. Aunque esta afirmación podría hacer innecesaria la exfoliación en esta zona, la realidad es que de forma puntual puede ser una solución para tratar los típicos pellejitos que se acumulan en esta zona. De ahí que la experta de Eve Lom recomienda hacerlo con movimientos pequeños y circulares, sin presionar, tan solo uno o dos minutos. Respecto al cuánto, Gamarra lo tiene claro: una vez a la semana en labios muy estropeados y cada 15-20 días en labios sanos. “Es muy importante después de la exfoliación aplicar un tratamiento hidratante recuperador”, puntualiza la experta.

¿Cuántas veces al día puedo aplicar el bálsamo?

Aunque tú quieras aplicar tu tratamiento hidratante cada media hora, la realidad es que no es necesario hacerlo tan frecuentemente. “Si están muy estropeados y agrietados recomiendo renovar la aplicación de nuestro bálsamo cada 3-4 horas. Si por el contrario, tenemos unos labios sanos, con dos aplicaciones diarias, por la mañana y por la noche, sería suficiente”, explica Gamarra. Eso sí, si necesitas hacerlo de forma más frecuente, no hay que tener miedo a un exceso de hidratación.

¿Y cuál elijo?

A la hora de elegir el bálsamo labial que funciona, es importante que mires su composición y tengas en cuenta lo que nos explica Ana Lostao: que los principios activos más eficaces en estos productos son la árnica, la caléndula, el aloe vera, la lanolina médica y el aceite de oliva.

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