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Cuando un bebé no deja de llorar existe la posibilidad de que su madre haya sufrido de ansiedad durante el . Así lo demuestra un estudio alemán que trató de encontrar una relación entre la ansiedad en la gestación y el llanto.

La autora del estudio, Johanna Petzoldt, del Instituto de Psicología y Psicoterapia Clínica de la Universidad Tecnológica de Dresden señaló que en los diversos exámenes realizados a las madres se identificó una relación entre los trastornos de ansiedad maternales antes, durante y después del . Se concluyó que la ansiedad antes del parto es un factor de riesgo que causaría mucho llanto en el bebé.

 

La investigación

El estudio se realizó con 286 mujeres en los primeros meses del . Las madres tenían 28 años en promedio.  Además, el 63% no era casada y más de la mitad estaba en su primer El monitoreo de las madres fue realizado cada dos meses hasta los cuatro meses de vida de sus bebés y después, se evaluó al primer año cumplido. Los infantes lloraban excesivamente desde 3 a más horas por día. El llanto se prolongaba durante 3 semanas o hasta más.

 

Lo mismo ocurría con madres que sentían ansiedad durante el embazo o el posparto. Sin embargo, para la psiquiatra Ariela Frieder, las mujeres pueden desarrollar ansiedad o depresión durante el , con consecuencias negativas para el bebé. Según su opinión, no hay duda que el ánimo de la madre afecta la conducta del bebé.