Desinfectarse para evitar el contagio por COVID-19 es pan de cada día. Aunque es una medida necesaria lavarse las manos con frecuencia y usar alcohol en gel cada cierto tiempo, la delicada piel de las manos se ve seriamente afectada.
Actualmente, tener las manos secas es muy común, no solo por el uso frecuente de productos de limpieza, sino también por el mismo frío del invierno, toxinas del exterior y la acumulación de células muertas. Sin embargo, el resultado de estos factores no resulta para nada atractivo y es bastante desfavorecedor.
Aunque se aconseja utilizar cremas hidratantes y jabón en glicerina para solucionar la sequedad, la mejor opción siempre será apuntar por productos caseros sin componentes químicos. Por fortuna, los productos naturales ofrecen efectos igual de eficaces y a un precio cómodo. Toma nota.
1. Yogurt natural
Es una excelente alternativa para exfoliar e hidratar las manos, pues contiene un activo llamado ácido láctico que elimina células muertas y previene la aparición de acné. Con solo una cucharada es suficiente, masajee durante 5 a 8 minutos con movimientos envolventes y enjuague con abundante agua. Aplique este tratamiento 2 veces por semana.
2. Yema de huevo
Al igual que el yogurt natural, este sencillo remedio elimina células muertas y cualquier bacteria acumulada en las palmas de las manos. Al poseer una gran variedad de vitaminas y minerales, mejora la textura y elasticidad de la piel, ofreciendo un efecto “antiedad”. Lo único que debes hacer es batir la yema, expandirla por tu piel y esperar de 15 a 20 minutos. Luego, enjuaga con agua tibia y repite cuatro veces por semana si es posible.
3. Aceite de almendras
Es rico en ácidos grasos esenciales y antioxidantes, por lo que elimina manchas cutáneas y equilibra el pH de la piel. Además, ofrece un aroma relajante, suave y dulce. Por tal, ponga un par de gotas en sus manos y frote delicadamente. No hay necesidad de enjuagar, deje que el aceite se absorba solo y le aporte todos sus nutrientes.
4. Azúcar y aceite de ricino
La combinación de ambos productos retiene la humedad natural de la dermis y mejora la circulación. El azúcar sirve como exfoliante, mientras que el aceite de ricino desinflama irritaciones de la piel debido a su composición de ácidos grasos como el omega 9. Úselo al notar algún enrojecimiento en su piel y retire con agua tibia.
5. Jugo de tomate con limón
Esta mezcla ofrece una gran diversidad de beneficios como la aparición de arrugas prematuras, hidratación profunda y una piel libre de manchas. Agregue una cucharada de zumo de limón con jugo de tomate natural. Después, échalo sobre ambas ambas y masajee por 15 minutos. Enjuague con agua a temperatura ambiente. No olvide que, al contener el cítrico del limón, debe usar este remedio solo de noche para evitar quemaduras.